RECOMENDACIONES SOBRE PROCEDIMIENTOS DE DESINFECCIÓN EN BIENES CULTURALES CON MOTIVO DE LA CRISIS POR COVID 19

"El Ministerio de Cultura y Deporte incide en la necesidad de preservar los recursos culturales, «que son recursos sociales, económicos y científicos y una importante fuente de empleo, garantía de desarrollo». Con este objetivo, ha enviado una nota a todas las comunidades autónomas donde se invita a reflexionar acerca de los efectos de la pandemia sobre el patrimonio cultural, el cierre de instituciones, las prácticas de desinfección aplicadas en el ámbito de los bienes culturales y las futuras repercusiones económicas. Asimismo ha distribuido las recomendaciones elaboradas por el IPCE para garantizar que las medidas de desinfección en el patrimonio cultural obligadas por la crisis del COVID 19 sean compatibles con la protección de los bienes culturales.

Estas recomendaciones, dirigidas a las comunidades autónomas, Policía Nacional, Guardia Civil, Unidad Militar de Emergencias (UME) y Protección Civil, advierten de que la utilización de productos corrosivos, como la lejía, el amoniaco y los detergentes, está totalmente contraindicada en conjuntos monumentales, edificios históricos, yacimientos arqueológicos y bienes culturales.

El documento recuerda que en esta situación de emergencia, además de la protección de las personas y la sociedad, también es necesario considerar el importante papel que el patrimonio cultural representa para la sociedad. «En este sentido ya se están manifestando los principales organismos internacionales, como el ICCROM o el ICOM recordando la importancia social y económica y el valor identitario que representa el patrimonio cultural».

El documento detalla los procedimientos de intervención en bienes culturales muebles donde el riesgo de contaminante «es prácticamente nulo» y las medidas a recomendada para los espacios que contienen estos bienes culturales tales como museos, archivos o espacios religiosos. Asimismo recoge las medidas de intervención en bienes culturales inmuebles, donde se aconseja no aplicar ningún tratamiento sobre el patrimonio cultural sin consensuar las medidas a adoptar con los profesionales del ámbito de la conservación-restauración.

En el caso de bienes culturales situados en espacios públicos (cascos históricos, plazas públicas, parques o calles), el documento pide que se evite rociar de manera directa los objetos o edificios de valor histórico-artístico. Asimismo, en el entorno directo de los bienes culturales (a menos de un metro de distancia, como aceras próximas o zócalos de edificios) aconseja preferiblemente el uso de una disolución de etanol disuelto al 70% en agua proyectada a baja presión.

Los tratamientos desinfectantes también deben evitarse en las proximidades de los bienes culturales policromados (portadas de iglesias o retablos) y se propone como alternativa el vallado perimetral para evitar la aproximación y el contacto directo de las personas."

IPCE y Ministerio de Cultura y Deporte de España