¿CÓMO HABLAR DE MEDIOAMBIENTE EN LOS MUSEOS?
¿CÓMO HABLAR DE MEDIOAMBIENTE EN LOS MUSEOS?
La Biosphère de Montreal, parte del complejo conocido como Espace pour la vie, el mayor conjunto museístico dedicado a las ciencias naturales en Canadá, redefinió su misión en agosto de 2021. Con la exposición interactiva “Rêvez la Biosphère !” (¡Sueña la Biosphère!), ubicada en una nueva sala enfocada en iniciativas ciudadanas, se buscó explorar los intereses del público sobre temas medioambientales. Entre junio de 2022 y abril de 2023, cerca de 10,000 personas participaron en esta consulta, brindando valiosas perspectivas sobre cómo los museos pueden abordar la transición socioecológica de manera efectiva.
Los museos, como espacios de aprendizaje y reflexión, tienen una responsabilidad única en la sensibilización sobre temas medioambientales. Sin embargo, comunicar estos temas de manera efectiva y accesible para todos los públicos sigue siendo un desafío. La consulta pública busca recopilar ideas, experiencias y propuestas que permitan a los museos convertirse en plataformas de diálogo sobre sostenibilidad, biodiversidad y cambio climático.
La consulta, celebrada en la Biosphere, un museo reconocido por su enfoque en la educación ambiental, reunió a expertos, museólogos, científicos y representantes de comunidades locales. Durante el evento, se discutieron estrategias para integrar el medioambiente en las narrativas museísticas, utilizando exposiciones, talleres interactivos y actividades educativas que conecten a los visitantes con los problemas ambientales actuales.
El público podía responder a estas tres preguntas en la sala de exposiciones utilizando unas instalaciones analógicas y lúdicas (en las que podían dibujar, escribir o manipular objetos), o a través de un breve cuestionario disponible en una pantalla táctil. Más de 9 000 personas respondieron a la consulta, que fue especialmente bien recibida entre los jóvenes: más de la mitad de las respuestas correspondieron a menores de 16 años y casi una cuarta parte a personas de entre 16 y 34 años.
Entre las propuestas destacadas, se planteó la necesidad de:
- Incorporar historias locales relacionadas con el medioambiente para crear un impacto más cercano y personal.
- Utilizar tecnologías interactivas para explicar fenómenos complejos como el cambio climático.
- Colaborar con comunidades indígenas y otros grupos marginados para incluir perspectivas diversas sobre la relación con la naturaleza.
El ICOM subraya que los museos tienen el potencial de ser mucho más que espacios de exhibición; pueden actuar como catalizadores de cambio social y ambiental. Al involucrar a las comunidades en discusiones sobre el medioambiente, los museos pueden inspirar acciones concretas para proteger el planeta.
La consulta pública también destacó la necesidad de que los museos adopten prácticas sostenibles en sus propias operaciones, como el uso de energía renovable, la reducción de residuos y la creación de exposiciones con materiales reciclados.
¿Qué espera el público y qué temas ya no quiere escuchar?
- El cambio climático, un tema desgastado
Aunque el cambio climático sigue siendo uno de los temas de mayor interés, los encuestados manifestaron estar cansados de escucharlo constantemente. Esto podría deberse a que ciertas palabras o enfoques se han repetido tanto que han perdido impacto. Asimismo, el transporte (como el uso de bicicletas, coches eléctricos o compartidos) es el segundo tema que más incomoda, especialmente entre las personas mayores de 50 años. - Fatiga por el discurso alarmista
El público más informado expresó su rechazo hacia los mensajes alarmistas que predominan en los medios de comunicación, ya que suelen centrarse solo en los problemas. Esto refuerza la idea de que es necesario tratar estos temas desde perspectivas renovadas, priorizando soluciones en lugar de catastrofismo. - Evitar la culpabilización individual
Las acciones individuales para proteger el medioambiente, como reducir el uso de pajitas de plástico o separar residuos, ocupan el tercer lugar entre los temas que generan mayor cansancio. Para los encuestados más informados y mayores, estas acciones parecen insignificantes frente a las responsabilidades de los gobiernos e industrias, que tienen un impacto mucho mayor a nivel global. Es más efectivo destacar iniciativas colectivas que permitan a las personas contribuir juntas a un cambio significativo. - Un nuevo enfoque para hablar del medioambiente
Estos resultados han llevado a la Biosphère a replantear cómo abordar los temas medioambientales. Ahora buscan evitar la culpabilización y transmitir esperanza, ayudando al público a imaginar futuros positivos y fomentar un movimiento colectivo hacia un mundo más justo y sostenible. El museo ha comenzado a incluir contenidos artísticos y científicos que, con un enfoque constructivo, abordan temas complejos como los desplazados climáticos, la extinción de especies o las emociones vinculadas al cambio climático.
En definitiva, Como fuentes confiables de información, los museos desempeñan un papel crucial en inspirar, escuchar y promover el diálogo social sobre los desafíos y soluciones medioambientales.
HOW TO TALK ABOUT THE ENVIRONMENT IN MUSEUMS?
The Biosphère de Montréal, part of the Espace pour la vie complex, the largest museum complex dedicated to the natural sciences in Canada, redefined its mission in August 2021. With the interactive exhibition “Rêvez la Biosphère!” (Dream the Biosphere!), located in a new room focused on citizen initiatives, it sought to explore the public’s interests in environmental issues. Between June 2022 and April 2023, nearly 10,000 people participated in this consultation, providing valuable insights into how museums can effectively address the socio-ecological transition.
Museums, as spaces for learning and reflection, have a unique responsibility to raise awareness of environmental issues. However, communicating these issues in a way that is effective and accessible to all audiences remains a challenge. The public consultation seeks to gather ideas, experiences and proposals that will enable museums to become platforms for dialogue on sustainability, biodiversity and climate change.
The consultation, held at the Biosphere, a museum renowned for its focus on environmental education, brought together experts, museologists, scientists and representatives of local communities. During the event, they discussed strategies for integrating the environment into museum narratives, using exhibits, interactive workshops and educational activities that connect visitors to current environmental issues.
The public could answer these three questions in the exhibition hall using playful analog installations (where they could draw, write or manipulate objects), or through a short questionnaire available on a touch screen. More than 9,000 people responded to the consultation, which was particularly well received among young people: more than half of the responses were from under-16s and almost a quarter from 16-34 year olds.
Among the proposals highlighted was the need to:
- Incorporate local stories related to the environment to create a closer and more personal impact.
- Use interactive technologies to explain complex phenomena such as climate change.
- Collaborate with indigenous communities and other marginalized groups to include diverse perspectives on the relationship with nature.
ICOM stresses that museums have the potential to be much more than exhibition spaces; they can act as catalysts for social and environmental change. By engaging communities in discussions about the environment, museums can inspire concrete actions to protect the planet.
The public consultation also highlighted the need for museums to adopt sustainable practices in their own operations, such as using renewable energy, reducing waste, and creating exhibits with recycled materials.
What does the public expect and what topics do they no longer want to hear about?
- Climate change, a worn-out topic. Although climate change remains one of the topics of greatest interest, respondents said they were tired of hearing about it all the time. This could be because certain words or approaches have become so repetitive that they have lost impact. Likewise, transportation (such as the use of bicycles, electric or shared cars) is the second most discomforting topic, especially among people over 50.
- Fatigue with alarmist discourse. The most informed public expressed their rejection of the alarmist messages that predominate in the media, as they tend to focus only on the problems. This reinforces the idea that it is necessary to address these issues from renewed perspectives, prioritizing solutions instead of catastrophism.
- Avoiding individual blame. Individual actions to protect the environment, such as reducing the use of plastic straws or separating waste, are the third most fatiguing issues. For more informed and older respondents, these actions seem insignificant compared to the responsibilities of governments and industries, which have a much greater impact at the global level. It is more effective to highlight collective initiatives that enable people to contribute together to meaningful change.
- A new approach to talking about the environment. These results have led Biosphère to rethink how they approach environmental issues. They now seek to avoid blaming and convey hope, helping the public to imagine positive futures and encourage a collective movement toward a more just and sustainable world. The museum has begun to include artistic and scientific content that, with a constructive approach, addresses complex issues such as climate displacement, species extinction or the emotions linked to climate change.In short, as trusted sources of information, museums play a crucial role in inspiring, listening and promoting social dialogue on environmental challenges and solutions.