DÍA INTERNACIONAL DE LA EDUCACIÓN

Cada 24 de enero, el mundo celebra el Día Internacional de la Educación, una jornada proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para subrayar el papel fundamental que desempeña la educación en la construcción de sociedades pacíficas, inclusivas y sostenibles. Este día nos invita a reflexionar sobre los desafíos y las oportunidades que enfrenta la educación en un mundo en constante cambio, destacando especialmente la relevancia de la cultura y el arte como pilares esenciales en el desarrollo integral de las personas.

Con el lema “IA y educación: salvaguardar la autonomía en un mundo automatizado”, el Día Internacional de la Educación 2025 invita a reflexionar sobre cómo la educación puede empoderar a las personas y comunidades para adaptarse, interpretar e influir en los avances tecnológicos.

A medida que la inteligencia artificial y los sistemas computacionales alcanzan niveles más avanzados, las fronteras entre las decisiones humanas y las acciones automatizadas se vuelven menos claras, lo que plantea preguntas cruciales sobre cómo proteger, redefinir y, en el mejor de los casos, fortalecer la capacidad de acción humana en una era de rápida transformación tecnológica.

La educación es reconocida como un derecho humano universal y un motor clave para el progreso social y económico. Según la UNESCO, más de 244 millones de niños y jóvenes en el mundo aún no tienen acceso a la educación, lo que representa una barrera significativa para la igualdad de oportunidades. En este contexto, el Día Internacional de la Educación busca promover políticas inclusivas que garanticen el acceso equitativo a una enseñanza de calidad.

Sin embargo, más allá de los números y las estadísticas, este día también nos invita a reflexionar sobre qué tipo de educación queremos fomentar. En un mundo cada vez más globalizado y tecnológico, la cultura y el arte emergen como elementos imprescindibles para formar ciudadanos críticos, creativos y empáticos.

La cultura y el arte no son simplemente disciplinas dentro del currículo escolar; son herramientas poderosas que enriquecen la experiencia educativa y potencian el desarrollo humano. La integración de estas áreas en los sistemas educativos promueve habilidades esenciales como la creatividad, la resolución de problemas, la comunicación y el pensamiento crítico. Además, fomentan el entendimiento intercultural y la capacidad de apreciar la diversidad, valores fundamentales en sociedades cada vez más interconectadas.

Un claro ejemplo de la importancia del arte en la educación es su capacidad para mejorar el rendimiento académico y emocional de los estudiantes. Estudios recientes han demostrado que los niños que participan en actividades artísticas, como la música, la danza, el teatro o las artes visuales, desarrollan una mayor autoestima, habilidades sociales más sólidas y un mejor rendimiento en materias como matemáticas y ciencias. Esto se debe a que el arte estimula tanto el hemisferio izquierdo como el derecho del cerebro, creando conexiones neuronales que fortalecen el aprendizaje.

En este día, celebremos no solo el acceso a la educación, sino también la riqueza que la cultura y el arte aportan a nuestras vidas y al desarrollo de sociedades más justas, creativas y solidarias.

Every January 24, the world celebrates International Education Day, a day proclaimed by the United Nations General Assembly to underscore the fundamental role that education plays in building peaceful, inclusive and sustainable societies. This day invites us to reflect on the challenges and opportunities facing education in an ever-changing world, especially highlighting the relevance of culture and art as essential pillars in the integral development of people.

With the theme “AI and education: safeguarding autonomy in an automated world,” International Education Day 2025 invites reflection on how education can empower individuals and communities to adapt to, interpret and influence technological advances.

As artificial intelligence and computational systems reach more advanced levels, the boundaries between human decisions and automated actions become less clear, raising crucial questions about how to protect, redefine and, ideally, strengthen human agency in an era of rapid technological transformation.

Education is recognized as a universal human right and a key driver of social and economic progress. According to UNESCO, more than 244 million children and young people in the world still do not have access to education, which represents a significant barrier to equal opportunities. In this context, International Education Day seeks to promote inclusive policies that ensure equitable access to quality education.

However, beyond numbers and statistics, this day also invites us to reflect on what kind of education we want to promote. In an increasingly globalized and technological world, culture and art emerge as essential elements to form critical, creative and empathetic citizens.

Culture and art are not simply disciplines within the school curriculum; they are powerful tools that enrich the educational experience and enhance human development. The integration of these areas into educational systems promotes essential skills such as creativity, problem solving, communication and critical thinking. They also foster intercultural understanding and the ability to appreciate diversity, fundamental values in increasingly interconnected societies.

A clear example of the importance of art in education is its ability to improve students’ academic and emotional performance. Recent studies have shown that children who participate in artistic activities, such as music, dance, theater or visual arts, develop higher self-esteem, stronger social skills and better performance in subjects such as math and science. This is because art stimulates both the left and right hemispheres of the brain, creating neural connections that strengthen learning.

On this day, let us celebrate not only access to education, but also the richness that culture and art bring to our lives and to the development of more just, creative and caring societies.