CENTRALES TERMOELÉCTRICAS ESPAÑOLAS EN PELIGRO

El pasado mes de diciembre de 2022, las asociaciones Hispania Nostra e INCUNA (Industria, Cultura y Naturaleza” lanzaron un manifiesto mostrando su preocupación ante la destrucción de edificios e instalaciones de las centrales termoeléctricas de España. Encontramos los siguientes ejemplos:

• Tanto la torre de refrigeración, como la chimenea baja, alta y el búnker del carbón de la central térmica de Velilla del Río Carrión en Palencia fueron derribados entre 2021 y 2022.
• En este último año 2022, han sido voladas numerosas torres de refrigeración de la central térmica de La Robla en León, la de Andorra en Teruel o la central de Mairema en Cerceda (A Coruña).

Las centrales térmicas son infraestructuras que contienen una gran importancia dentro de su entorno ya que, ha generado un patrimonio industrial de gran valor arquitectónico, que ha transformado por completo el paisaje, dotándolo de singularidad. Constituyen, a su vez, un legado imprescindible para conocer y comprender la historia de España en estos últimos siglos, debido a que el patrimonio industrial ha contribuido a la evolución del territorio, la formación del carácter histórico y cultural de los sitios y paisajes y ha definido el ambiente vital concreto que se ha desarrollado desde la industrialización.

En 2003, el Comité Internacional para la conservación y defensa del patrimonio Industrial (TICCIH) aprobó la Carta de Nizhny Tagil, donde se indica que “las políticas para el desarrollo económico y la planificación regional y nacional deben integrar programas para la conservación del patrimonio industrial” y que “los sitios más importantes deben protegerse completamente y no se debe permitir ninguna intervención que comprometa su integridad histórica o la autenticidad de su entramado”. El documento también indica que “se deben establecer procedimientos para responder rápidamente al cierre de sitios industriales importantes para prevenir la destrucción o el traslado de los elementos significativos” y que el gobierno debe contar con organismos asesores especializados que puedan proporcionar consejos independientes sobre cuestiones relacionadas con la protección y la conservación del patrimonio industrial y se les debe consultar en todos los casos importantes”.

Además, la Constitución Española, el artículo 46, establece que “los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y los bienes que lo integran, cualquier que sea su régimen jurídico y su titularidad. La ley penal sancionará a los atentados contra el patrimonio”.

Siguiendo la Constitución y la Carta de Nizhny Tagil, ambas asociaciones -Hispania Nostra e INCUNA- piden al Gobierno de España y a las Comunidades Autónomas que se eviten nuevas demoliciones indiscriminadas de las centrales termoeléctricas y que promuevan una protección adecuada de las instalaciones, valorando una posible reutilización de los espacios para usos culturales, educativos o sociales.

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SPANISH THERMOELECTRIC POWER PLANTS IN DANGER

Last December 2022, the associations Hispania Nostra and INCUNA (Industry, Culture and Nature) launched a manifesto showing their concern about the destruction of buildings and facilities of thermoelectric power plants in Spain. We found the following examples:
– Both the cooling tower, as well as the low chimney, high chimney and the coal bunker of the thermal power plant of Velilla del Río Carrión in Palencia were demolished between 2021 and 2022.
– In the latter year 2022, numerous cooling towers of the thermal power plant of La Robla in León, Andorra in Teruel or the Mairema power plant in Cerceda (A Coruña) have been blown up.

The thermal power plants are infrastructures that are of great importance within their environment, since they have generated an industrial heritage of great architectural value, which has completely transformed the landscape, making it unique. They constitute, in turn, an essential legacy to know and understand the history of Spain in recent centuries, because the industrial heritage has contributed to the evolution of the territory, the formation of the historical and cultural character of sites and landscapes and has defined the specific living environment that has developed since industrialization.

In 2003, the International Committee for the Conservation and Defense of Industrial Heritage (TICCIH) adopted the Nizhny Tagil Charter, which states that “policies for economic development and regional and national planning should integrate programs for the conservation of industrial heritage” and that “the most important sites should be fully protected and no intervention should be allowed that would compromise their historical integrity or the authenticity of their fabric.” The document also states that “procedures should be established to respond quickly to the closure of important industrial sites to prevent the destruction or removal of significant elements” and that the government should have specialized advisory bodies that can provide independent advice on issues related to the protection and conservation of industrial heritage and should be consulted in all important cases.”

In addition, the Spanish Constitution, Article 46, states that “the public authorities shall guarantee the conservation and promote the enrichment of the historical, cultural and artistic heritage of the peoples of Spain and the assets that comprise it, whatever their legal regime and ownership. The penal law will sanction the attacks against the patrimony”.

Following the Constitution and the Charter of Nizhny Tagil, both associations -Hispania Nostra and INCUNA- ask the Government of Spain and the Autonomous Communities to avoid new indiscriminate demolitions of thermoelectric power plants and to promote an adequate protection of the facilities, assessing a possible reuse of the spaces for cultural, educational or social uses.

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