La UNESCO ha tenido, desde su creación, un cometido claro: utilizar la cooperación internacional para construir una verdadera cultura de paz. Por lo tanto, no sólo se ha encargado de movilizar a diferentes actores para lograr una paz duradera, sino también, conseguir una estabilidad con la naturaleza de nuestro planeta. De manera directa, a lo largo de su historia, la UNESCO ha desarrollado numerosas acciones tangibles que han permitido el alcance de este objetivo. Haciendo un pequeño recorrido, encontramos:
– En 1960 se creó la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO (COI-UNESCO).
– En 1964 se creó el Programa Biológico Internacional.
– En 1971, la UNESCO puso en marcha el Programa Hombre y Biosfera de la UNESCO (MAB).
– En 1972 se adoptó la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
– En 1976, comprometido con la naturaleza, se designaron las primeras reservas de biosfera de la UNESCO.
– En 2004 se lanzó la llamada Red Mundial de Geoparques de la UNESCO.
– En 2012 se creó la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).
– En 2019 se realizó el llamado informe IPBES sobre la Biodiversidad Mundial.
– En 2021, se declaró el Decenio de las Naciones unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas, llevando a cabo, en 2022, la Conferencia de la ONU sobre biodiversidad COP15.
En resumen, con cada acción la UNESCO se mantiene fiel a los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados en la Agenda 2030 que permitirá conocer, proteger y cuidar nuestro planeta como nuestra sede y hogar.