El 1 de diciembre de 2022, se declaró como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO la práctica milenaria del transporte de troncos por ríos. En España, esta actividad es conocida en el Alto Tajo (gancheros), en el Júcar (maeros), en Cataluña (raiers), en Aragón y Navarra (almadieros) o en el Cabriel (madereros, como en Cofrentes). La decisión de esta declaración fue tomada durante el XVII Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, celebrado en Rabat (Marruecos).
Esta técnica de transporte de madera por río tiene su origen en la Edad Media, cuando se utilizaban balsas para transportar este material, mercancías y personas, aprovechando las distintas corrientes de agua. Este reconocimiento favorece a Antella y Cofrentes en el mapa mundial, aunque es una práctica que también se lleva a cabo en Alemania, Austria, Chequia, Letonia y Polonia. Según los promovedores de la candidatura, las balsas de manera, llamadas almadías, pueden medir hasta 600 metros de largo, 50 metros de ancho y 2 metros de alto.
Esta práctica reúne conocimientos tradicionales ligados a los saberes en cuanto a la fabricación y navegación de balsas por vías fluviales. Dentro de este patrimonio, también se encuentra incluido el vocabulario específico utilizado en la actividad. En España, esta práctica (maderada) se centra en las comunidades de Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Navarra y Comunidad Valenciana.